Me picó el gusanillo del Hi-End a finales de los noventa y me hice con un equipo de gama media de High End de la marca inglesa NAD.
Esta marca se ha caracterizado por su magnífica relación calidad-precio, siendo muy superior en cuanto a definición, transparencia, ausencia de ruido y dinamismo, que otras marcas dos y tres veces más caras.
Lo malo del “gusanillo High-End” es que nunca te conformas con los que escuchas y en muy breve espacio de tiempo (3 años) todos los componentes volvieron a sus embalajes originales, pues decidir subir un par de grados teóricos…
No los quise vender en su momento, pues pensé encontraría otra sala de escucha donde poder instalarlos, pero los planes han cambiado y eso no va a ocurrir, así que los pongo en venta sabiendo que darán muchas horas de satisfacción a aquel que quiera configurar su equipo con alguno de los elementos.
Todavía tiene la etapa?
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